2014 MCHAP
Fundación Iberê Camargo
Álvaro Siza
Porto Alegre, Brasil
mayo-08
AUTOR PRINCIPAL
Álvaro Siza 2 Arquitecto SA
AUTOR CONTRIBUYENTE
GOP - Gabinete de Organização de Projectos, Lda - Jorge Nunes da Silva (Ingeniero principal)
CLIENTE
Fundação Iberê Camargo
FOTÓGRAFO
Duccio Malagamba Fernando Guerra
OBJETIVO
El programa propuesto incluye espacios de exposición, almacenamiento, biblioteca y videoteca, librería, cafetería, pequeño auditorio, pero también oficinas administrativas y talleres de artistas. La base del edificio está constituida por una larga plataforma, situada a 1,40 metros sobre el nivel de la avenida. A esta plataforma se accede desde el paseo de la avenida mediante una rampa. Un muro ondulado, que se eleva hasta la altura total del edificio, delimita en el interior el atrio de acceso, que está rodeado por las salas de exposición y por la recepción, guardarropa y librería en la planta baja. Los tres pisos superiores están ocupados por salas de exposición que se abren al vacío sobre el atrio de la planta baja. No se diferencian los espacios de exposición permanente y temporal, existiendo la opción de una flexibilidad adecuada al funcionamiento real de los museos. Un sistema de rampas, parcialmente en el atrio interno y parcialmente en los espacios externos, rodea la membrana ondulante de la fachada. Pequeñas aberturas en los techos y paredes permiten la entrada de luz y una vista del paisaje. Las salas de exposición de todas las plantas pueden abrirse al espacio del atrio o cerrarse mediante paneles móviles de cuatro metros de altura. Las estancias de la última planta reciben luz natural y artificial a través de lucernarios formados por doble cristal, accesibles para su limpieza y mantenimiento. El resto de las salas de exposición están iluminadas por tragaluces similares que utilizan luz artificial, complementando la luz natural que se refleja en las paredes del atrio.
CONTEXTO
El sitio es relativamente pequeño, estrecho y está bordeado por una avenida muy transitada. Tiene una pendiente muy pronunciada con una vegetación exuberante, correspondiente a una antigua cantera de piedra. El principal objetivo del programa era construir un edificio que pudiera albergar la colección de Iberê Camargo, pintor brasileño. La viuda del artista siguió la obra con gran entusiasmo y apoyo y un grupo de patrocinadores garantizaron la viabilidad del museo. El terreno fue ofrecido por el Ayuntamiento de Porto Alegre. La vista es hermosa, mirando hacia el Guaíba, uno de esos anchos ríos sudamericanos que parecen el mar. El museo tuvo que desarrollarse como una construcción vertical. La forma del edificio depende de la forma de la pendiente en la que se construye. El frente del edificio se ondula de manera simétrica a la propia pendiente. La principal dificultad a la que se enfrentó fue la falta de espacio, para dar respuesta a las necesidades del museo en un terreno estrecho y para solucionar el problema del aparcamiento. No había terreno disponible, ya que las zonas del sótano debían destinarse a archivos, almacén y un pequeño auditorio. Se aprobó la solución propuesta, construir el aparcamiento bajo la avenida marginal.
ACTUACIÓN
Iberê Camargo fue uno de los pintores brasileños más importantes del siglo XX, habiendo pasado la mayor parte de su vida en Río de Janeiro tras estudiar en Italia y Francia. En Porto Alegre, su lugar de nacimiento, se creó una fundación que lleva su nombre, donde se pueden conservar, estudiar y exponer los varios miles de obras que constituyen su patrimonio. La distribución de los espacios expositivos de este edificio se adapta al espíritu de la política curatorial de la Fundación, mostrándose la obra de Camargo en diferentes exposiciones consecutivas que ponen de relieve distintas facetas de su producción e intereses. La Fundación también presenta la obra de otros artistas modernos, y la investigación sobre temas de arte contemporáneo está en el centro de las preocupaciones expuestas en exposiciones y discutidas en talleres, publicaciones y conferencias. También hay programas educativos disponibles para diferentes grupos de edad, ofreciendo a la gente de la ciudad una relación más profunda con el edificio, el artista que exhibe y los temas y problemas del arte moderno. Los amplios y diáfanos espacios expositivos, así como los espacios complementarios (auditorio, biblioteca, salas taller), son un soporte físico imprescindible para el desarrollo de estas actividades y la continua implicación de la ciudad en la vida de este edificio.