Trabajamos con el entorno, los materiales, el trabajo manual y las técnicas que nos rodean, abriendo canales de comunicación entre los diversos sectores sociales, y detonamos actividades productivas que posibilitan diferentes experiencias estéticas. Nuestra intención es reforzar correctamente el tejido social y urbano. La estrategia de entender el lugar y no imponer un programa sino fusionarlo con el jardín existente permitió a las personas continuar usándolo y realizando actividades cotidianas de manera espontánea. Los dos objetivos más importantes de nuestras intenciones de diseño fueron mejorar la experiencia botánica con sus propósitos educativos y permitir que las personas se involucren con el arte en una cultura que no tiene ni ha tenido el arte como actividad cotidiana. La sociedad culiacana ha comenzado a ser parte de la discusión generada por las opiniones reflexivas sobre la realización del arte, enriqueciendo la cultura a través del diálogo dentro de la sociedad. La intención del diseño de fragmentar el programa al mínimo posible nos permitió no sólo hacer un menor impacto en el suelo, sino también recordarte continuamente que estás en medio de un jardín botánico. La intervención que hacemos continuamente está tratando de dialogar con el diseño improvisado existente del jardín, pero sobre todo apoyando la espontaneidad activada que los visitantes han desarrollado a través de los años, el jardín pensó que en 8 años que esta intervención se ha ido transformando ha aumentado sus visitantes 240 %, hoy en día es el sitio más visitado de la ciudad y sin duda uno de los puntos de referencia más importantes de la ciudad.