El edificio se ubica en un terreno colindante con una importante avenida a lo largo de casi 100 metros, de los cuales el mayor porcentaje, es la bodega levantada en esquema en "L". En el vértice, un volumen con carácter propio acoge las oficinas y servicios para los trabajadores. El espacio del sótano es una secuencia de marcos rígidos simples. La presencia del edificio ante la avenida requirió un tratamiento especial para la fachada. Atendiendo a la topografía se genera un sótano de hormigón que coincide con el nivel de planta interior, este se construye sobre fachada de bloque negro con partes de vitroblock intercaladas que producen un juego de luces interior-exterior según la hora. El volumen de las oficinas individuales define unos muros de hormigón con un ritmo vano vertical de suelo a techo. Uno de los muros ingresa a la bodega en diagonal intersectando su geometría ortogonal y dividiendo así las áreas de oficinas del servicio. Los forjados de entreplanta y cubierta se descomponen en dos puntos para dar paso a la luz natural al nivel inferior. El primero en el espacio creado entre el muro de hormigón y las zonas de servicio, el segundo formando una franja central y longitudinal en la zona de oficinas, que alberga la escalera, ordena y articula los diferentes espacios mediante puentes. Todos los materiales están expuestos. Para las losas de vigas metálicas, losa de acero y concreto y divisiones de los espacios se utilizó un sistema de fajillas verticales de pino, ángulos de aluminio negro y vidrio.