La envolvente del edificio intensifica los intercambios entre la ciudad y Arthouse. El salón de entrada está envuelto en vidrio, maximizando la exposición a la acera y permitiendo vislumbrar ambos pisos de las galerías. El toldo de la década de 1950 se mejora funcionalmente no sólo creando sombra y capturando el territorio de la acera exterior, sino también extendiéndose hacia el edificio en el que los visitantes ingresan a Arthouse bajo su nombre. Los alzados sur y este están perforados por 177 bloques de vidrio, que se alojan en la mampostería existente. La cantidad de perforaciones aumenta donde se necesita más luz (oficinas, estudios, salas de reuniones) y disminuye donde se desea menos luz, como en las galerías y salas de conferencias. La escalera central proporciona la conexión espacial principal entre el vestíbulo de entrada y la galería del segundo piso. Sus tres peldaños inferiores son de hormigón moldeado in situ, mientras que los veintiún peldaños superiores de ipe están suspendidos desde arriba, conectados visual y físicamente a un tragaluz en la plataforma del techo. En la galería principal, una pared de trece pies de alto por cincuenta y cinco pies de largo está suspendida de vigas en I que eran necesarias para reforzar las cuerdas inferiores de las vigas de acero existentes. Utilizando carritos motorizados, la galería se puede reconfigurar rápidamente desde un espacio único que revela la pared sur texturizada a una galería de pared blanca más convencional. La cubierta del techo está construida como una gran pieza integrada de carpintería, con bancos que se transforman en un recinto vertical, definiendo un espacio de reunión. La terraza puede albergar una variedad de eventos, desde proyecciones de películas al aire libre y presentaciones musicales hasta cenas informales y bodas formales, todo al aire libre pero integrado en el corazón del centro de Austin. ​